Talento Sénior, bendita experiencia, madurez y vitalidad !
¿A quiénes se los considera talento sénior en el ámbito laboral?
Bajo este concepto se etiqueta, a los trabajadores mayores de 45 años.
Y hablamos de etiquetas, porque parece ser que cumplir años, no está bien visto dentro de las organizaciones, ni para un profesional que se encuentra en paro y quiere reanudar su vida laboral.
La esperanza de vida ha aumentado y las empresas deben ser conscientes de ello.
En la Edad Media una persona vivía hasta los 45 años. Actualmente, una persona con esa edad comienza a vivir.
La nueva madurez, que supone que alarga el ciclo vital, hace que las personas de más de 45 años, gocen de buena salud y estén llenos de energía.
Además, suman experiencia de vida y profesionalidad al puesto de trabajo.
1 de cada 4 habitantes en España tendrá más de 65 años en 2031. Este cambio demográfico hace que el mercado laboral, comience a plantearse cómo debe gestionarse el talento sénior.
Además, jóvenes y maduros, son colectivos de trabajadores que pueden coexistir perfectamente, unos aportan frescura y los otros experiencia que juntos pueden aportar a la empresa distintos puntos de vista. Combinar las habilidades de ambos perfiles profesionales, supone un gran paso para que la empresa consiga éxito en la gestión laboral.
FRESCURA + EXPERIENCIA = ÉXITO TOTAL
¿Será también que el talento junior, también necesita aprender de los Seniors?
Los departamentos de Recursos Humanos son los responsables en las organizaciones, de llevar a cabo nuevas políticas de gestión de la edad.
¿Por qué es importante aprovechar el valor del talento sénior?
Los trabajadores mayores gozan de buen estado de salud y lucidez mental. En el pasado una persona con 50 o 60 años era un abuelito o una abuelita que comenzaba a tener problemas de movilidad.
Hoy en día las personas cuidan más su alimentación y su estado físico. También, realizan tareas menos forzosas que los antepasados y ello hace que se conserven más jóvenes.
Entre los 45 y 55 años es cuando comienzan a realizar deportes para asegurarse un envejecimiento activo y saludable. Realizar actividades les permite mantener una lucidez mental prácticamente impecable, que hace que estén más enfocados a la hora de trabajar.
Con esto no queremos decir que un colectivo sea mejor que otro, sino que es hora de que se les otorgue a los trabajadores mayores de 45 años el valor que tienen, incluyéndolos dentro de las tareas que pueden realizar sin inconvenientes y formarlos cuando se necesite adaptarlos al puesto.
- El talento sénior sabe de éxitos y fracasos.
- Los empleados maduros poseen cultura del esfuerzo.
- El capital humano sénior conoce la palabra empatía.
- El talento sénior posee habilidades que quienes recién comienzan a trabajar no tienen.
- Hay que ser realista, los jóvenes son muy buenos en temas relacionados con la tecnología, pero en capacidad de negociación, lealtad a la empresa y conocimiento del mercado, lo más probable es que suspendan.
Buenas prácticas para realizar entrevistas de TRABAJO, al talento sénior.
Aunque en realidad, son tan de sentido común, que evidentemente, son válidas para cualquier persona.
De hecho, éstas, y muchas más:
- Intenta liberarte de prejuicios y entrar a conversar con ese candidato/a sin hacer presuposiciones sobre lo que puede o no puede hacer.
- Piensa que tienes enfrente a una persona que quiere trabajar y a la que no conoces y olvida su edad, que no es más que un número en su carné. ¿Qué te transmite? La actitud es uno de esas habilidades y virtudes que nunca envejecen.
- Ten presente en todo momento que sois iguales, pero por circunstancias, la vida os ha puesto en lados opuestos de la mesa. Tu humildad y empatía sinceras, abrirán sus compuertas y se mostrará tal y como es. A lo mejor mañana el que está a ese lado eres tú. ¿Cómo te gustaría que te tratasen?
- Transforma la entrevista en una conversación, incluso díselo al principio.
- No le hagas preguntas para pillarlo. No dejes de respetarle en ningún momento porque tensarás la situación y se cerrará en banda.